domingo, 13 de julio de 2008

UNA GRATA SORPRESA

ESTIMADOS, DESPUÉS DE UN TIEMPO VUELVO A ESCRIBIR. ES SÓLO PARA COMPARTIR LA GRATA EXPERIENCIA DEL SÁBADO POR LA TARDE EN GUALEGUAYCHÚ.

EN LA CLASE DE MÁXIMO, SE ESTABA HABLANDO DEL POSITIVISMO LÓGICO Y EL PRINCIPIO DE VERIFICACIÓN, A SABER: "UNA PROPOSICIÓN ES SIGNIFICATIVA (TIENE SENTIDO) SÍ Y SOLO SÍ PUEDE SER VERIFICADA EMPÍRICAMENTE". EN ESE MOMENTO, RECORDARÁN, MÁXIMO NOS IMPELÍA A REFUTAR SUS ARGUMENTOS MIENTRAS ÉL HACÍA DE 'ABOGADO' DEL CÍCULO DE VIENA.

CUANDO PARECÍAN HABERSE AGOTADO LOS ARGUMENTOS PARA PONER EN EVIDENCIA LOS LÍMITES QUE PERCIBÍAMOS EN TAL ENUNCIADO, UN COMPAÑERO DE LA LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA, EUGENIO VALIERO, EXPRESÓ EL ENUNCIADO QUE DEMOSTRABA LOS LÍMITES Y ALCANCES DE TAL AFIRMACIÓN.

EUGENIO, TE INVITO A QUE EXPRESES LO QUE TAN CLARAMENTE NOS DIJISTE EL SÁBADO. ME HAS ENSEÑADO.

UN ABRAZO

14 comentarios:

rosario dijo...

Justo hoy por la tarde me pareció ver a Sergio en la calle y me dije: -sergio no fue a clase este sabado, que pena, se perdió de refutar los argumentos de Máximo, a la vez que me preguntaba ¿Qué habría dicho él que siempre tiene una respuesta acertada y clara? Bueno... no estaba Sergio pero alguien nos tenía reservada una sorpresa. ¡Bravo Eugenio!

Máximo Chaparro dijo...

Es verdad, ¡bravo Eugenio! ¡¡¡¡Me dejaste nockaut!!!! Y así nomás, de improviso. Todo lo que tenía para decir, de mil formas diferentes, lo habías dicho con toda simplicididad
¿Te saldrá ahora, así de clarito? Bromas! ¡¡Es que me duele el nockaut!!!
Que se sume Sergio, ¡y todos!
Un abrazo.
Máximo

Juan Ignacio Lugli (Nacho) dijo...

Comparto con Uds. la admiración por lo dado en el encuentro del sábado pasado. Ah sido admirable poder ver tanto la manera en que ha sido planteado el tema del "giro lingüístico de la Filosofía" por Máximo, así como la respuesta demoledora de Eugenio. ¡Magnífico! Creo que a partir de ahora a muchos de nosotros nos será difícil olvidarnos de las limitaciones intrínsecas del llamado "positivismo lógico".
Eugenio, creo que aportes como étos que has hecho entusiasman al estudio y reaniman los ánimos, al mismo tiempo que nos demuestran la posibilidad y la importancia de el pensar en común, que ya Máximo en varias oportunidades nos sugería. Ahora recién, lo entiendo...

Un abrazo.

Eugenio Valiero dijo...

Máximo, Nacho y Rosario:
No crean que yo haya demorado mi respuesta a propósito. No tenía Internet por cuestiones en la línea telefónica. Acabo de leer sus comentarios respecto de la clase del sábado 12. La verdad es que mi interpretación de lo que dicen se inclina a rescatar que me están ofreciendo un pretexto de participación en el blog. Les agradezco por eso.
Bueno, haré el intento. Espero cubrir las expectativas del desafío planteado.
La idea es la siguiente:
Si se acepta el enunciado propuesto por el Círculo de Viena que dice que “una proposición es significativa si y solo si puede ser verificada empíricamente”, debemos concluir en que existe una contradicción. Este enunciado se invalida a sí mismo puesto que para ser considerado significativo debe ser verificado empíricamente. Cosa imposible. ¿Quién es capaz de eso? ¡Él mismo dice que miente, que no hay que creerle! Y por tanto todos los enunciados que se sumen, también. De ahí en más, cualquier argumento que pretenda contener un cierto grado de significación para validar el carácter científico de cualquier actividad humana, no puede fundamentarse en él, pues es falso.
Ahora, digo, este podría considerarse un principio, PRINCIPIO DE INVALIDACIÓN DE LO CIENTÍFICO. Tendremos que conformarnos con saber que lo científico no existe o es indefinible. Me hace pensar en el PRINCIPIO DE INCERTIDUMBRE, de Heisenberg (lo conozco porque doy matemática y física y en teoría atómica es deslumbrante, tiene muchas implicaciones, es sencillo y aplastante).
Máximo, de verdad, no sé cuan valioso pudo haber sido mi aporte. Pero tu pregunta en la Terminal de ómnibus me obliga a ser honesto, no creo haberlo hecho yo mismo. Vos lo enfatizaste al presentarlo y eso hizo que prestara atención. De todas maneras resistí un momento a largar una opinión apresurada. No lo hubiera dicho jamás. La responsable es Silvia, que me delató. Para mí, fue una observación común que consideré advertida por todo el mundo. Obvia. Te digo, las pocas veces que he podido brindar algo “brillante” (según se deduce del tono en que expresan sus visiones de la clase, no lo digo porque lo sienta así), se ha debido a gente que me lo ha permitido. Puedo asegurar que vos sos muy noble en tus licencias. Cuento con tu permiso.
Por otra parte, creo entender algo de tu postura frente al pensamiento, sé que es libre, pero por tanto, responsable. Nos compromete. No esperen más de mí (broma).

Saludos!

Federico Agnello dijo...

Eugenio, en tus palabras se percibe que sos una persona honesta y sincera.
A veces lo que podríamos llamar obvio, no es tan obvio, si nuestra mirada no se agudiza y penetra en las cosas. De ahí, pienso, el valor de tu intervención. Además, como lo has hecho por escrito, puedes hablar con claridad en tus expresiones.
Espero sigamos intercambiando ideas.
Un abrazo

rosario dijo...

Muy bien Eugenio, lo explicaste tal cual lo hiciste el sábado. Y si, bien pudo haber sido ésta una sutil invitación del profe para que participemos en el Blog, sin embargo pienso que ha sido una invitación inteligente pues cuando alguien tiene un aporte valioso es bueno compartirlo, y lo tuyo no fue una observación común, yo también estaba atenta a la clase sin embargo en estas cuestiones soy como una lechuga (una expresión de Máximo)y bueno... esta es una menera más de aprender.

Eugenio Valiero dijo...

Federico... Federico...
Me parece acertada la idea de que sobre lo obvio es donde más debemos sospechar. Es importante. Realmente importante.
Rosario, tengo una anécdota para contarte. Tengo varios alumnos particulares. Todos son mucho más chicos que yo. Y hay algo que me llama la atención. Siento que los adultos, entre ellos nosotros los docentes, no imaginamos cuánto tienen para ofrecer los gurises, cuánto ya están dando. Si nos comunicamos un poco saltan cosas. Con uno de ellos mantuve una charla, hace muy pocos días, que me dejó perplejo. Reconozco que me superan. Me hacen bien. No importa cómo pero lo interesante es que en un momento discutíamos acerca de la importancia de las ideas. Él creía que las personas son más o menos importantes, en relación directa a la relevancia de las ideas que ofrece. Finalmente terminamos pensando que no es superior una idea de…, no sé, Ricardo Baquero, o quien se te ocurra, que la idea a la que llega un mecánico al descubrir una falla en el embriague de un auto. Son distintas…
Bueno, más allá de tener una aproximación o no algo interesante en nuestra charla, es una anécdota simple. Pero, ¿a dónde quiero llegar? A que no debemos subestimar a las lechugas!!!!!!!!!!
Abrazos!!!!

rosario dijo...

JAJA...hoy ha sido un dia agotador, a la mañana con un práctico y a la tarde con otro,has logrado hacerme reir con tu comentario... GRACIAS.. aquí también hace falta un poco de buen humor...y que mejor que reflexionar sobre la importancia de la lechuga.. ¿NO?

Florencia Pérez dijo...

Hola!!! qué bueno encontrar esta onda en el blog.
La verdad Eugenio, tu observación sobre las lechugas es muy buena y coincido con vos.
Rosario! tenemos esperanza

besazos

Sergio dijo...

Hola:
Lamento no haber podido compartir este debate en clase. La verdad es muy pero muy interesante.
Coincido con Eugenio en la profundidad de lo expuesto, no es moco e pavo.
Quisiera poner en cuestión, ya que estamos, un término utilizado en el enunciado: "empíricamente".
Creo que tal término está reducido en su alcance y dimensiones por el racionalismo moderno, en especial con el "sujeto trascendental de Kant". Este sujeto creo se asemeja más a una computadora que a un ser humano. Desde allí que la subjetividad queda sometida a un cientificismo que ignora la propia existencia del ser, que está, evidentemente, realmente.
Pero este sujeto (aún visto como objeto) no es mera extensión, sino también interioridad. ¿Dónde quedaría sino la belleza, el amor y la pasión?
Si lo empírico es pura expresión de "hechos sensibles" o "lógicamente lógicos", lo subjetivo de la persona queda subsumido en una trampa retórica.
Entonces, la poietica, las cuestiones teológicas y espirituales del ser humano carecen de valor y significado. Este camino, sintetizando, mata al hombre, lo vacía de sus dimensiones intra. Acaso el error del enunciado, más allá de su propia invalidación es su caracter dogmático y determinista. Coincido con Eugenio, aunque no nos guste, el caos también existe.

Federico Agnello dijo...

Sergio, ¡qué bueno tenerte en los comentarios y escritos nuevamente! Siempre sugerentes tus palabras. Me alegra que hayas traído al diálogo a Kant.
Recordaba, al leerte, la última clase del año anterior cuando Máximo hacía referencia (por decirlo así) al camino espiritual recorrido por este hombre y a la manera en que se lo interpretó con posterioridad.
Máximo nos mostraba las ideas centrales que desarrolla en sus tres críticas:
- en la primera de ellas, ubica los alcances de la razón humana dentro de los límites del ente físico - matemático.
- en la tercera, vimos la manera en que este pensador advertía que la racionalidad humana iba mucho más lejos que el estrecho camino de la ciencia empírico - matemática.
Para seguir pensando e intentando ver el trasfondo de este hombre formado en una fuerte tradición religiosa.
Un abrazo

Máximo Chaparro dijo...

Gurisada, perdón que les diga así, pero para mí son eso, una guriada...por cuestión de edad, y porque los "gurises", includias por supuesto las "gurisas", es gernte linda, inteligente, con sentido común. Y en el caso de Ustedes, muy reflexivos. Mirá Eugenio, ahora además de aclararnos la patra flija del principio de verificación del empirismo Logísco, nos deslumbra con el Principio de Inertidumbre. ¡¡¡Pucha madre!!! Re-nokaut. Requete-nokaut. Pero como estoy lleno de bronca, ¿sabés cómo se le ocurrió el principio de incertidumbre el gran Heisemberg?

OTRO TEMA. Hablaron de LA LECHUGA. ¿No será un nombre? Y mero ¿discurso? Me llaman a almorzar: asado con ensalada de lechugas.

Un abrazo.

Máximo

Eugenio Valiero dijo...

Máximo:
No hay vencedores ni vencidos. Ni creo que los habrá jamás. Son ilusiones. Sino, de qué hablamos en Epistemología?.

Dejemos tranquilo a Heisember.

Por ahora.

No es que te quiera molestar. Me surgen cuestionamientos.
Alguna vés, mientras estudiaba en el profesorado de matemática, leí una frase de Sócrates en "Apología de Sócrates de Platón" que me impactó. No quiero decir con esto que soy muy leído. Decía más o menos así "yo soy para ustedes lo que la mosca es para el ganado, los molesto para mantenerlos despierto". Supongo que era algo por el estilo. No soy muy memorioso de las frases. De todas maneras te agradezco por eso.

Me pregunto cuánto de esa molestia necesitamos los docentes en la escuela.

Ahora viene mi pregunta.
La verdad no te estoy desafiando. No osaría en eso. Me resulta más fácil preguntar que responder. asuntos de confort intelectual.
Tiene que ver con lo que estamos dando y con lo que se dijo durante la última clase.

Alguna vez escribí en este mismo blog, que el ser humano es un ser de discurso (supongo que estas son expresiones plagiarias de alguien, no creo haber llegado a pensar eso yo mismo). Nacho respondió de una manera inteligente y muy técnica. Lo de la "rosa" tiene algo que ver (Y ahora la lechuga, que parece ser la rosa, con un cambio de nombre!). Es increíble como describe la separación entre las palabras y las cosas. Es posible que de las palabras se generen madejas que nada tengan que ver con las cosas. Palabras, madejas, cosas, palabras...

Bueno. Sospecho acerca de tu planteo respecto de lo escolar y el mundo de la vida. Pero, si lo educativo se nos presenta como una práctica, como una cosa, ¿debemos dejarnos caer en la ficción de creer que entre ella y su discursiva hay algo en común?
No aseguro nada.

No pienses en vengarte, eh. Aplastame compasivamente!(broma)

Eugenio Valiero dijo...

Errata!!!!
Donde dice Heisember debe leerse Heisenberg y donde dice vés léase vez.
Disculpas.