Ya se acerca el fin del curso. Me buscaré el tiempo para estar en los exámenes finales, sabiendo que este indígena comprende por "examen final", el último diálogo entre profesores y estudiantes, para pasar luego a otras asignaturas. Como siempre digo, en el diálogo, las personas se escuchan, las inteligencias se abren, se llenan de nuevos interrogantes y uno casi siempre queda callado, pensando... "¡Pucha que soy ignorante!". Asombrados, estas aves nocturnas, ven a los lejos un monte plagado de loros donde muchos gritan. Nadie escucha. ¿Para qué? Cosa extraña, en sus bellos plumajes se leen muchas titulaciones. doctores, licenciados.....
Bromas, bromas, porque muchos lectores se pueden enojar que un decano hable en estos términos de la academia. Pero es una academia que solo existe en la imaginación, en el País de Jauja.
Cordialmente.
Máximo
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4 comentarios:
esperemos que sea como usted cordialmente dice: un diálogo y no un escrito...besos.
siento realmente que luego de dos años de haber iniciado estos estudios los interrogantes son cada vez mayores..se han abierto puertas y hemos empezado a transitar caminos...y los obtáculos si se presentan bienvenidos sean...contamos con herramientas para sobrepasarlos!
nos estamos viendo pronto!
Claro que para dialogar hay que saber hacerlo, haber aprendido a guardar palabras y observar, en esto no estamos muy diestros los docentes. Muchos títulos no indican sapiencia y en nuestra profesión pecamos de soberbios.
Esperemos encontrarlo en estas ultimas calses del año, que ha sido muy fructífero para todos.
Se lo extraña.
Cariños Lourdes
lo que espero es poder usar y gastar estos nuevos conocimeintos que nos han aportado. muchas gracias
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